Desde
la creación de la Guardia Civil, hace 168 años, una de sus virtudes ha
sido la independencia de cualquier tendencia política, sirviendo solo a
la legalidad vigente en cada momento. Esa puede ser la principal razón
por la cual la Benemérita pervive desde entonces, sin cambiar ni su
esencia, ni su nombre, ni su uniforme verde.
En la Asociación PRO Guardia Civil
(APROGC) nos enorgullecemos de esta neutralidad y por eso es uno de los
objetivos marcados en nuestros Estatutos. Así deben comportarse las
asociaciones profesionales de la Guardia Civil porque lo dice la Ley, de
la que los guardias civiles somos garantes de su cumplimiento.
Pero hay quien lo ve de otro modo, y mezcladas con asociaciones
diversas y sindicatos de toda condición, no pierde ocasión para apoyar
las más variopintas reclamaciones, cuya defensa nos parece totalmente
correcta en manos de esas mismas asociaciones y sindicatos, pero no de
las asociaciones de guardias civiles, entre otros motivos por que la ley
lo prohíbe.
Y de este modo tenemos que ver como AUGC (Asociación Unificada de
Guardias Civiles) y UGC (Unión de Guardias Civiles), junto a CCOO, UGT y
otras asociaciones son firmantes de una declaración de apoyo expreso a
la huelga general que se ha convocado en nuestro país para el día 29 de
marzo; siendo estos hechos objetivamente contrarios a la Ley de
Derechos y Deberes de la Guardia Civil que prohíbe expresamente el
vínculo de las asociaciones profesionales de guardias civiles con los
sindicatos o partidos políticos, así como su actividad política o
sindical.
Después de esto, no nos extraña el comunicado conjunto firmado por
AUGC y el sindicato policial al que están subordinados, el SUP, en el
que piden prudencia y flexibilidad a los funcionarios que presten servicio ese día de huelga general. La prudencia
es una virtud que los guardias civiles han demostrado en muchas
ocasiones a lo largo de nuestra historia, y que deben seguir
practicando. Pero la flexibilidad se describe como “la
disposición a doblarse fácilmente”, y otra acepción que se podría
aplicar a situaciones que se puedan dar en una huelga general es “que en
un enfrentamiento se pliega con facilidad a la opinión, a la voluntad o
a la actitud de otros”. Todo lo contrario a cómo debe actuar un agente
de la autoridad. Nos gustaría que aclararan a qué se refieren
expresamente, con quién serán los agentes flexibles, y hasta donde
alcanza esa flexibilidad. ¿Cómo de flexibles tienen que ser los guardias
civiles? No hay respuestas para esa insensatez. Menos mal que los
guardias civiles saben hacer su trabajo correctamente, estamos seguros
de ello.
También se recomienda en ese comunicado conjunto que los agentes “eviten situaciones de tensión” y afirma que “los piquetes informativos son un instrumento necesario”.
Evidentemente, no nos parece estar leyendo algo escrito por ningún
agente de la autoridad. Más bien, lo que parecen indicar a los guardias
civiles es que desaparezcan el día de huelga general, que no salgan de
patrulla o que miren para otro lado. Olvidan que la Guardia civil
respeta y debe hacer respetar los derechos de todos.
Ya no es sólo que desde estas asociaciones inviten a los Secretarios
Generales de los sindicatos a personarse en manifestaciones convocadas
por ellas, sino que además en algún caso el vínculo es tan evidente que
hasta su sede social se ubica en la misma dirección postal que la sede
de algún sindicato, sin que nadie haga nada ante estos hechos.
Los guardias civiles tenemos que defender la Ley como premisa en nuestro quehacer diario, y mantener la firmeza
a la hora de aplicarla. Pero, si desde las propias asociaciones la ley
se ignora, tampoco es de extrañar que se hagan llamamientos para que esa
firmeza no se cumpla con quienes comparten su sede social.
Desde APROGC no tenemos que dar ninguna instrucción a nadie, sólo
recordar a todos (autoridades, ciudadanos y asociaciones profesionales)
que cumplan las leyes en vigor, también ese día de huelga general. Y a
nuestros compañeros de otras asociaciones profesionales que quieran
participar en actividades políticas o sindicales, o impulsarlas
públicamente, les recordamos que la ley también se lo permite: solicitan
la baja en el Cuerpo mediante las fórmulas legalmente establecidas, y
desde ahí tendrán toda la libertad y derechos de cualquier ciudadano.
Pero ya no serán guardias civiles
Fuente: APROGC