(Periodista, novelista y poeta).
Dirigió Carta de España (1974-1975) y fue columnista habitual en ABC desde 1977 hasta el mismo día de su fallecimiento por infarto en 2005. También tuvo columnas en Informaciones, La Vanguardia de Barcelona y Hoja del Lunes de Madrid. Firmaba a veces sus artículos con una pajarita de papel. Fue colaborador en las revistas Blanco y Negro, Gaceta Ilustrada y Sábado Gráfico, y dirigió la agencia Beta Press en 1980. Fundó en 1985, y dirigió hasta el año 2000, la revista Época. Ejerció como profesor de la Escuela Oficial de Periodismo y dictó cursos Internacionales en Santander. Fue consejero nacional de Prensa y miembro de su comisión permanente. Era un habitual columnista no sólo en el diario ABC sino también en tertulias radiofónicas (RNE, Onda Cero, últimamente la COPE). Tuvo la columna de Escenas políticas en ABC, y la denominada Episodios Nacionales en el semanario conservador Época, del que fue fundador y director. Se casó y tuvo tres hijos, entre ellos la poetisa Laura Campmany.
Poseía una aguda inteligencia, mucha ironía y humor, un léxico amplio y variado y una gran inventiva verbal. A veces escribía artículos rimados, bien como romances, bien como raps. Sus columnas, en las que hacía gala de un estilo satírico, siempre enfocado contra la izquierda, calificado sin embargo como insultante por sus oponentes políticos (por ejemplo, calificó la huelga general del 20 de junio del 2002 como «la huelga de los gandules, que así prolongan su largo y subvencionado descanso»), le valió a veces procesamientos legales por injurias por parte de los objetivos de sus columnas (objetivos favoritos de su pluma fueron el profesor Javier Tusell, el periodista Juan Luis Cebrián y su rival columnístico de izquierdas Eduardo Haro Tecglen), pero otras veces fue él mismo quien intervino en tramas para el procesamiento de empresas de comunicación, como el grupo PRISA, editor del diario El País (si bien las múltiples irregularidades cometidas en dicho procesamiento terminaron con la expulsión de la carrera judicial del instructor de la causa, el juez Javier Gomez de Liaño, acusado y condenado por prevaricación).
Obtuvo más de ciento diez premios, entre los que destacan el Jacinto Polo de Medina de poesía por su libro Alerce, 1943, el Mariano de Cavia (1965) por su artículo "César o nada", necrológica sobre otro gran periodista, César González Ruano, el Premio Extraordinario de la Fiesta de las Letras de Barcelona, el Nacional de Crítica de Teatro, el de Cuentos de la revista "Juventud", el Premio nacional extraordinario de periodismo (1966), el premio Jaime Balmes (1969), el premio Víctor de la Serna (1978), el premio Luca de Tena (1978) y el Premio González-Ruano (1984).