Magnífica novela de Manuel Athané

Última actualización 27/05/2012@20:01:43 GMT+1
El escritor Manuel Athané, espíritu aventurero y trotamundos que le ha llevado a recorrer media geografía nacional desde su natal Granja de Torrehermosa hasta su actual Comenar Viejo vuelve a dejarnos una nueva novela, “Todo comenzó en San Valetín” tras la gran acogida que tuvo su primera novela, “Como polvo en la ventisca”.
A través de las casi trescientas páginas del libro, Athané, nos guía por varios géneros literarios, no sé si como estrategia o como acto reflejo de su propio carácter iconoclasta. El caso es que, cuando casi adivinamos hallarnos ante una novela de género romántico, la historia da un giro y, para nuestra sorpresa, nos tropezamos con una investigación policial que nos enfrenta, inesperadamente, al género negro; aunque con la frescura de lo foráneo, la credibilidad de lo doméstico y el paisaje que proporciona la geografía castiza de una barriada de Madrid.
Desde el Círculo Ahumada – Amigos de la Guardia Civil les recomendamos esta intensa y prolífica novela, que podrán ojear, adquirir y llevársela firmada los dias 27 de mayo de 11.30 a 14.30 h. y el 7 de junio, de 18.00 a 21.00 h. en la Feria del Libro de Madrid. Les dejamos con algunas palabras de su autor.
Todo comenzó en San Valentín de Manuel Athané
      Cuando me imaginé esta fantástica y enmarañada historia, tras una tenebrosidad loca de emociones consentidas, con sensibles sombras compartidas para aniquilar el frio y el depravado olvido… con el que a veces nos oprimen.
      Pues bien… comencé a dibujar palabra a palabra su itinerario de peripecias, tropelías y oscuros recovecos…   El primer conflicto que tuve, fue el introducirme en la piel de papel y tinta de cada uno de sus personajes, ya que los miembros de esta retorcida aventura son: malos, medio-buenos y malísimos; ¡lo que no hay!…, es ninguno bueno…, ¡o sí!… tendréis que valorarlo vosotros… estimados lectores… de todas forma esa manera que tenían los personajes de ser y sentir, me hacía muy difícil calcular las situaciones comprometidas… o de silencios…, al tiempo que soportaba una responsabilidad a la hora de tratar el argumento para finalizar debidamente la novela…
El miedo llamó a la puerta…, la confianza abrió…,
y fuera… no había nadie…
      Dicho esto…, admitirme esta alegoría de autor… una vez solventada la situación semántica…, metí en la dulce coctelera literaria: las condiciones humanas de los personajes, las mentiras, y los elegantes insultos de provocación; a esto le agregué: los policías…, el suspense de la duda…, el sexo alborotado y virulento…, la violencia desmerecida…, los ilusorios amoríos prohibidos por funestos…, la desaparición a deshoras…, él o los asesinos, malandrines, encubridores desperdigados… y sobre todo, muchos silencios… y más silencio, del que duele…; aderezada la combinación literaria a modo de perejil, con un vocabulario un tanto ruin, canallesco… un humor de displicencia y mala leche, además de una relación insólita de amistad; por todo lo aludido pienso que al resultado logrado literariamente se le puede denominar como: novela negra, marrón oscura, misteriosa, diferente, estrambótica… que engancha desde el primer párrafo por las alteraciones emotivas…
      En el momento en el que se inicia la lectura de la novela creemos apreciar que se trata de darle una ofrenda floral a Juan, protagonista de la obra por lo sufrido y soñado en el trascurso de ella, pero no es cierto de ningún modo… Cada barco tiene que aguantar su vela, y en todo el argumentarío cada cual tiene que soportar lo que le corresponde, a excepción como es natural de las meritorias y gratificantes reseñas de los fastuosos territorios extremeños, visitados, degustados y sentidos, que se muestran a lo largo de la aventura paisajística…, donde algunos personajes encuentran la relajación, la fascinación y sobretodo… el perdón…
      Si escuchas el insensato disparo…, camina, camina, no vuelvas la cabeza atrás… grita, grita…, ajetrea la sangre…, la casualidad… dirigirá la bala. 
La vida y las casualidades.
El sueño y el poder de la mente… El miedo escénico…
      La respuesta a éste extravagante y metafórico mensaje, la descubrirán en la página adecuada…
      El miedo o temor a lo inesperado es una emoción caracterizada por un intenso y duro sentimiento, habitualmente desagradable ante algo que nos asusta o creemos que nos puede hacer daño. En el caso de Juan, el miedo está provocado por la percepción del peligro que se imaginaba en la penuria de su aislamiento…, real o supuesto…, estricta soledad desaconsejable…, presente, futuro o incluso pasado... Sintió una emoción primaria repleta de angustia.
      Juan desayunaba diariamente una dicotomía de amor y odio que alimentaba el mal humor acumulado.
      Desearos a todos los posibles lectores que disfrutéis con el escalofrío del último capítulo y resolváis en la clandestina intimidad, la confidencia de la última página.