Última actualización 19/07/2012@18:11:07 GMT+1
En
una nota de prensa que reproducimos íntegramente en el interior de la
noticia, la asociación APROG (Asociación Pro Guardia Civil) muestra su
rechazo ante los recortes presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy
Redacción 17.7.12 La Asociación Pro Guardia Civil
ha mostrado mediante un comunicado de prensa su absoluto rechazo ante
los recortes presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy. A
continuación, reproducimos debido a su interés el comunicado íntegro
emitido por APROG:
APROGC ANTE LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO
Ante
la publicación del Real Decreto Ley de medidas para garantizar la
estabilidad presupuestaria y aumento de la competitividad y algunas
informaciones aparecidas en estos días, APROGC, como Asociación
Profesional de guardias civiles que tiene entre sus obligaciones, la
defensa de los intereses sociales, económicos y profesionales de sus
afiliados, en relación con la grave situación a la que nos han abocado
como funcionarios del Estado español, emite el siguiente comunicado:
1.-
En APROGC, como no puede ser de otra manera, rechazamos los recortes
impuestos por el Gobierno que afectan a los guardias civiles como
funcionarios del Estado Español. Entre esos recortes se encuentra la
retirada de la paga extraordinaria de Navidad. Los guardias civiles,
como el resto de funcionarios, volvemos a ser los que pagamos los platos
rotos de una situación en la que nada hemos tenido que ver, y a la que
hemos llegado por la inadecuada gestión de una clase política cada vez
más alejada de los ciudadanos. Sorprende el llamamiento del Presidente
del Gobierno a los representantes del pueblo (Senadores y Diputados)
para que se sumen a las medidas de supresión de la paga extraordinaria
de Navidad. Hay que recordar que la supresión de la paga extra se une a
otras medidas económicas que han castigado la economía de los
funcionarios públicos, como la congelación salarial y la subida de
sueldos en porcentaje inferior a los índices de precios al consumo, que
ha determinado que en los últimos doce años, los guardias civiles hayan
perdido más de un 25 % de su poder adquisitivo. El funcionario lo es por
méritos propios y justos, ganó su puesto de trabajo con gran esfuerzo
personal y de su entorno, y lo ejerce con profesionalidad; no todos
pueden presentar esto como aval. Durante los años de bonanza económica
nadie se acordó de nosotros pero ahora nos convierten en el chivo
expiatorio, alguien en quien apuntar y descargar las culpas y las iras.
El funcionario no es ni un vago ni un ladrón; trabaja, paga también sus
impuestos, y sirve a la comunidad.
El gobernante
condena al ciudadano a ser la víctima que pague los platos rotos de
administraciones y entidades despilfarradoras, inútiles,
desproporcionadas, mal gestionadas y peor supervisadas. Es posible que
lo que haga falta sea una reconversión del Estado, reformando la
estructura económica, política y territorial para, con la experiencia y
errores acumulados, dotarnos de un sistema viable donde el ciudadano
pueda vivir libremente y con dignidad. La defensa de los intereses de
los guardias civiles nos obligan a hablar de cosas mayores, pero las
decisiones del Gobierno no modificando lo que no funciona de nuestro
país (y todos los vemos cada día) esclavizan a los ciudadanos, y a los
funcionarios, y a los guardias civiles. La Asociación Pro Guardia Civil
defiende públicamente a los funcionarios, a todos, y no puede admitir
que sean los malos de una película que no es la nuestra.
Este
ahorro en las arcas del Estado es el chocolate del loro, pero si esta
cantidad fuera vital para sanear el Estado, proponemos una partida
equivalente y menos injusta: eliminar completamente las subvenciones a
partidos políticos, sindicatos, asociaciones profesionales, fundaciones y
cualquier otra organización que deberían financiarse de las cuotas de
sus componentes, y no con el dinero de todos los ciudadanos. En el BOE
del día 16 de julio, un día después de la entrada en vigor del Real
Decreto Ley que anuncia los recortes, se publican las subvenciones que
se conceden a los partidos políticos con representación en el Congreso
de los Diputados correspondientes al segundo trimestre del año, por un
importe total de 16.287.257’19 euros.
2.- Quien
en estos momentos tiene la obligación de defender los intereses de los
guardias civiles, es el Director General, a quien le exigimos máximo
esfuerzo en la defensa de los intereses de los guardias civiles. Este es
el momento. Está bien que nos elogie en las ocasiones que ha tenido
oportunidad, pero los guardias civiles estamos hartos de palabras y
promesas incumplidas por muchos gobiernos. Los guardias civiles somos
injustamente tratados en relación a otros Cuerpos Policiales. Tenga
presente nuestro Director que los guardias civiles, en la gran mayoría
de sus actuaciones profesionales, ponen en juego su vida, y la entregan
en muchas ocasiones, por lo que honestamente creemos que los guardias
civiles deben tener un tratamiento diferente en alguna de las medidas
adoptadas para el conjunto de los funcionarios.
3.-
Rechazamos cualquier medida de presión, manifestación, protesta, etc.
que la Ley no permite a los guardias civiles y apelamos a otras
Asociaciones Profesionales de Guardias Civiles y a Sindicatos
Policiales, que incluso han pedido la afiliación de los funcionarios
(suponemos que con carácter gratuito, dada la situación económica a la
que nos vemos abocados), que dejen de aumentar la crispación de unos
funcionarios ya de por sí tratados con injusta dureza por éste y por los
anteriores gobiernos de este país. Que dejen de aprovechar este
escenario para reivindicaciones que nada tienen que ver con esta
situación ni con la defensa de los intereses de los guardias civiles.
4.-
A pesar de toda esta situación, desde APROGC seguimos haciendo un
llamamiento a la profesionalidad e integridad de los guardias civiles,
lo que será nuestro mejor argumento para reclamar lo que en justicia nos
corresponde. Ya lo hicimos en ocasiones anteriores en la que la
situación también era difícil, como en la huelga general del pasado 29
de marzo, y respondieron, por lo que les volvemos a pedir, a pesar del
monumental enfado que pesa sobre el ánimo de todos nosotros (que nadie
olvide que en APROGC todos somos guardias civiles y por tanto, tan
afectados como los demás) que den muestra de lo que los ciudadanos
esperan de nosotros: seguiremos defendiendo su libertad y seguridad, de
acuerdo con el mandato que la Constitución nos impone. Creemos que hay
que mantener la calma y demostrar nuestra integridad y profesionalidad y
no aumentar el conflicto social con declaraciones que hacen más por
"incitar a las masas" que por transmitir tranquilidad precisamente por
quienes tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad ciudadana.