RAMÓN FERRANDO VALENCIA
El Tribunal Supremo ha reordenado readmitir en la Guardia Civil a un
agente en prácticas que fue suspendido tras indicar al coronel jefe de
Valencia que los coches patrulla tenían demasiados kilómetros. El
guardia, que estaba destinado en el cuartel de Picassent, realizó el
comentario en una entrevista personal con el coronel jefe al finalizar
las prácticas. La afirmación fue tomada "como merecedora de una
calificación de muy deficiente en el aspecto de entusiasmo". La
sentencia obliga a la Guardia Civil a declarar como "apto" para el
servicio al agente, que cobrará más de 80.000 euros de salarios
atrasados por los cuatro años que ha permanecido apartado.
El guardia
superó el primer ciclo de dos años de formación académica en la
academia de Baeza y fue destinado a Paiporta para un año de prácticas.
El agente -según explicó el abogado que inició el proceso, Francisco
Hernández Sánchez- fue evaluado mensualmente sin que ninguna de las
calificaciones fuera negativa. El examinador le dio un 5,31 puntos, pero
el coronel jefe le bajo la nota a 4,31 tras la entrevista.
El
coronel jefe evaluó con un 2 el rasgo de entusiasmo. El mando anotó en
el cuaderno como único hecho negativo "el comentario de la falta de
idoneidad de los medios materiales (vehículos con muchos kilómetros)".
El Supremo considera que la afirmación "no justifica esa baja
calificación final toda vez que, más allá de la falta de acierto u
oportunidad de la misma, constituye un hecho aislado dentro de un
proceso de evaluación que abarcó prácticamente un año natural".
La
sentencia anula la calificación final que puso el coronel jefe de 4,31 y
ordena que se apruebe al agente con la nota de 5,31 que le dio el
sargento que evaluó sus prácticas. El agente recuperará su puesto de
trabajo y percibirá todas las mensualidades atrasadas. La sentencia es
firme.
Fuente: El Mercantil Valenciano